Las Guerras de Beleriand fueron grandes enfrentamientos que hubo en Beleriand durante la Primera Edad, entre elfos, hombres y enanos, por un lado, y las fuerzas de Morgoth, por el otro, durante las que se produjeron seis grandes batallas, la última de las cuales, la Gran Batalla, dio fin a la Primera Edad y cambió para siempre la faz de la Tierra Media. También llamadas Guerras de los Trasgos, Guerras de los Días Antiguos.
La Primera Batalla
"Los Orcos que se multiplicaban en la oscuridad de la tierra crecieron en fuerza y en ferocidad, [...] y salían por los portales de Angband bajo las nubes que Morgoth enviaba por delante. De allí un gran ejército avanzó de pronto sobre Beleriand y atacó al Rey Thingol. [...] Los Orcos descendieron sobre ambos lados de Menegroth, y desde los campamentos del este entre el Celion y el Gelion, y saquearon a lo largo y a lo ancho vastas extensiones de las llanuras occidentales, entre el Sirion y el Narog; y Thingol quedó separado de Círdan en Eglarest. Por tanto convocó a Denethor; y los Elfos vinieron en gran número de Region, más allá del Aros, y de Ossiriand, y libraron la primera batalla de las Guerras de Beleriand. Y el ala oriental del ejército de los Orcos quedó atrapada entre las huestes de los Eldar, al norte de la Andram y amitad de camino entre el Aros y el Gelion, y allí fueron completamente derrotados, y los que corrieron hacia el norte huyendo de la gran matanza fueron recibidos por las hachas de los Naugrim que salieron del Monte Dolmed: pocos en verdad volvieron a Angband.
Pero la victoria les costó cara a los Elfos. [...] Denethor quedó aislado y rodeado en la colida de Amon Ereb. Allí cayó él junto a los suyos, antes de que el ejército de Thingol pudiera acudir a ayudarlo. Aunque fue duramente vengado cuando Thingol llegó a la retaguardia de los Orcos y sembró el campo de pilas de cadáveres. [...]
Cuando Thingol volvió a Menegroth, se enteró de que el ejército de los Orcos había ganado la batalla del oeste, y que habían empujado a Círdan hasta el borde del mar. Por tanto reunió a toda la gente de las fortalezas de Neldoreth y Region, y Melian desplegó su poder y cercó todo aquel dominio con un muro invisible de sombra y desconcierto: la Cintura de Melian, que nadie en adelante pudo atravesar contra la voluntad de Melian, o la voluntad del Rey Thingol."
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